De frente al S. XXI es emergente contemplar a la educación como un objeto de estudio, ya que es de gran relevancia hacia el desempeño de la profesionalidad de la danza. Haciendo referencia, hacia los aspectos en los que actualmente nos encontramos como educandos en especial dentro de ésta institución, así como simultáneamente como educadores en otros espacios alternos. Lo cual nos lleva a determinar que estamos inmersos constantemente dentro de este proceso abierto, continuo e interactivo que es la educación. En este sentido la educación no es determinista y abre diversas pautas para la revisión de muchos mitos que rodean al mismo concepto. Desde los dos grandes bloques que se descubren en el texto, el proceso representa el desarrollo, lo biológico, lo psicológico, lo técnico e incluso lo histórico, mientras que el sistema representa la cultura, lo social, lo político, lo económico y hasta lo religioso. Es así que el concepto de la educación en su aplicación llevada hacia el
Bailarín profesional y Pedagogo de la Danza